La explotación sexual es una grave violación de derechos fundamentales. Atenta contra la libertad, la integridad física, la libertad sexual, la salud y lo más importante: la dignidad humana.
Hoy, levantamos la voz para sumarnos al objetivo de erradicar cualquier forma de abuso y luchar por un mundo donde se respeten los derechos de todas las personas, algo que se consigue, entre otras, con la EDUCACIÓN EN VALORES desde las edades más tempranas.