Las habilidades comunicativas y la comunicación son la base de las relaciones humanas, tanto en el mundo de las organizaciones como en cualquier actividad laboral y personal. Impulsan proyectos, facilitan acuerdos y hacen posible el intercambio de información entre las personas. Para hablar de este tema, hemos contado con la opinión de Daniel Rodríguez, Director Adjunto del Instituto de Comunicación Empresarial y uno de los principales expertos en este ámbito.
¿Se comunica bien en la empresa española?
Existe una creciente toma de conciencia sobre este tema. Los empresarios españoles se han dado cuenta de que la capacidad de comunicación de sus equipos y directivos afecta a su cuenta de resultados.
La habilidad comunicativa de cada profesional aporta mayor productividad, favorece las ventas y genera climas laborales positivos en cualquier organización. Saber comunicar es una habilidad tan imprescindible como contar con sólidos estudios y experiencia. Por eso, muchas empresas y organizaciones forman a sus equipos en la mejora de sus habilidades comunicativas
Lugar de España
¿España está a un buen nivel mundial?
Lamentablemente, en España, y por extensión en países hispanohablantes, tenemos una debilidad congénita en comunicación. Por eso, los profesionales españoles debemos dar un salto más firme y decidido para mejorar nuestra capacidad comunicativa.
¿Cómo se puede ejercer mejor el liderazgo a través de la comunicación?
La capacidad de hablar con eficacia aporta rentabilidad profesional y es una de las herramientas que tiene el líder para guiar a sus equipos hacia el éxito y sacar lo mejor de cada uno. El líder debe ser referencia comunicativa para los miembros de su equipo y, para ello, es necesario hablar con eficacia. Cualquier profesional puede lograr hablar en público con eficacia, influir e impactar cuando hable.
¿Qué técnicas crees que son imprescindibles para hablar en público?
Los tres procesos fundamentales son la planificación, el ensayo y el control de la eficacia comunicativa que ofrecemos en cada intervención. Cada vez que hablamos es como si entregásemos un producto que sale al mercado y que representa nuestra marca personal, profesional y corporativa.
Por eso, es recomendable escribir lo que queremos expresar para aumentar la precisión y la calidad de los mensajes que verbalizamos. Para comunicar con eficacia debemos aplicar técnicas y conservar lo mejor de nuestra personalidad. El método de formación “Campo Vidal” que impartimos en el Instituto de Comunicación Empresarial contiene técnicas específicas que han permitido a muchos profesionales progresar y hablar con eficacia.
Claves para hablar de forma eficaz
¿Cuáles son las claves para hablar de forma eficaz y qué técnicas se deben emplear?
Un orador consigue hablar con eficacia cuando logra expresar lo que ha planificado previamente, cuando, con sus mensajes, logra un objetivo comunicativo, como vender, motivar, explicar, acordar y movilizar a la acción al receptor.
Sobre todo, habla con eficacia cuando en los mensajes considera las expectativas y las necesidades de quien lo escucha. No es lo mismo que alguien diga a otra persona “¡Necesito el presupuesto ya!” a que exprese “¿Por favor, me puedes enviar el presupuesto antes de las 14:00 horas, como habíamos acordado?”.
¿Puede recomendarnos estrategias para que una intervención cause impacto en la audiencia?
Emocionar al público, lograr que algo se movilice en su mente o en su estado de ánimo, sorprenderlo, hacerlo reír, llorar, reflexionar. Las emociones impactan y perduran más fácilmente en el recuerdo. Introducir con una breve historia, contada con detalles y con un final impactante que refuerce el mensaje principal del orador es una técnica para emocionar e impactar.
¿Qué le recomendaría a una persona para que hable en público con seguridad y confianza?
Concentración, fortalecimiento y ensayo. Muchos artistas han reconocido que tienen miedo escénico y su éxito es superarlo en cada actuación. El miedo escénico de los oradores es una emoción que también se puede gestionar, por ejemplo, evitando decirse a sí mismo lo nervioso que está o lo mal que le va a salir la intervención. Las palabras crean realidades. Hace falta ejercitar nuestra mente para que esté positiva y concentrada. El orador tiene que quererse y tratarse bien.
¿Qué se puede hacer para entrenar la comunicación verbal y usar un tono y volumen adecuados?
El contenido de lo que decimos, el lenguaje no verbal y la voz que utilizamos para expresar nuestros mensajes, deben estar en sintonía. El orador debe evitar moverse hacia adelante, atrás o a los lados cuando habla, las ponencias no se pagan por kilómetro recorrido. En relación a la gestión de la voz, resulta fundamental controlar la respiración, la vocalización, la entonación y los silencios.
¿Cuáles son los principales errores que cometemos?
La improvisación, la falta de preparación y ensayo de las intervenciones que hacemos. Es frecuente que el orador hable rápido o demasiado lento, sin ritmo. También es muy recomendable eliminar las muletillas. Son los grandes piojos del lenguaje, el parásito que ensucia nuestra comunicación y le quita brillo.
¿Cómo puede cada persona saber cuáles son sus verdaderas fortalezas y oportunidades de mejora?
La mayoría de las personas hablan mejor de lo que creen y consideran que el público les ha percibido más nerviosos de lo que en realidad han estado. Por eso, un diagnóstico acertado es fundamental para mejorar la capacidad comunicativa. Es recomendable ensayar frente a un espejo para hacer las correcciones en el momento y grabarnos en las reuniones o actos para revisar la calidad de nuestras intervenciones y, desde luego, preguntar la opinión de algunos de los oyentes.